Madre mía que sorpresa. Al llegar el martes del recreo nos dimos cuenta que Clin nos había dejado una carta muy especial.
Esta carta venia acompañada de algunas fotos, al ir sacándolas nuestras caras se iluminaban y expresaban AMOR, amor con mayúsculas, un amor verdadero que nos encanta. La seño Miryam y la seño María afortunadas de poderlo ver y sentir.
Después de presentar a todos nuestros abuelos se nos ocurrió la idea de invitarlos a venir al cole a pasar la mañana con nosotros y que nos pudieran enseñar cosas en los que ellos eran expertos, y mirar que buena mañana pasamos.
Mil gracias por venir, enseñarnos, querernos, compartir la mañana con nosotros, nunca lo vamos a olvidar. Cuidaros mucho y volver cuando queráis.
¡OS QUEREMOS!